jueves, 21 de febrero de 2013

El Suicidio

"Un acto psicótico en el cual el sujeto que lo comete se libera de la culpa persecutoria que lo asecha desde su interior, deseando que con el mismo, sus perseguidores sientan la misma culpa que lo orilló a suicidarse, para así ya no cargar con toda esa culpa" lo anterior fue descrito por Grinberg.

F. Taragano dice lo siguiente: el suicidio se puede clasificar en dos tipos: diurno y nocturno.
Cuando es diurno es más patológico porque hay una intencionalidad de acabar con la vida además de una alteración en la vigilia, aquí se busca acabar con los perseguidores ubicándolos dentro del propio Yo y esquema corporal del individuo, cuando es nocturno no hay intención en aniquilar la vida, si no, es una complicación accidental.

Klein decía que la persona suicida comete el acto para proteger a sus objetos internos buenos de sus objetos malos internos y así frenar con la propia muerte dicho daño.

El suicidio es una huida de la realidad, una regresión al seno materno, una burla a la vida, una negación omnipotente al conflicto...

Kernberg diría que hay suicidios que en el fondo solo encierran un deseo inmenso por vivir.

Cuando la culpa es puesta al servicio de eros deja de ser vivida como persecutoria y es vivida como culpa depresiva, la cual gracias al amor de la madre buena que contiene las agresiones del hijo, permite que aparezca la creatividad y la reparación.

Con este pequeño triptico hacía lo que encierra el suicidio, me despido, hasta pronto.

domingo, 17 de febrero de 2013

Historia de la escuela Kleiniana



En el presente artículo que encontré se habla de la evolución de la escuela Kleiniana desde sus origines con Melanie Klein y sus colegas que la apoyaron en los enfrentamientos contra los Annafreudianos, hasta la actualidad donde continúa en Inglaterra el apogeo Kleiniano.

Introducción

Siendo que resulta muy dudoso intentar reflejar el estado actual de la teoría Kleiniana en distintas regiones del mundo, ya sea por la falta suficiente de información al respecto o por la imposibilidad de acceder a la comprensión más profunda de las variadas diversidades socioculturales que va adquiriendo la teoría, me voy a referir a lo que creo es el estado actual del corpus kleiniano principalmente en Argentina.
Se puede encarar el estado actual de la escuela kleiniana desde el punto de vista de la evolución de la teoría de Melanie Klein en sí misma y desde la perspectiva de la situación de esa teoría en cuanto a su uso en la comunidad psicoanalítica a lo largo del paso del tiempo.
En la Argentina, por ejemplo, la aplicación de la teoría kleiniana por parte de la comunidad psicoanalitíca ha planteado interesantes problemas: el fenómeno kleiniano en Buenos Aires ha tenido, como tantas otras manifestaciones en esta ciudad, un explosivo y prolongado boom inicial. Buenos Aires, al principio fue kleiniana. Así como en la actualidad los aires de la ciudad son decididamente lacanianos, en su inicio, alrededor de los años cuarenta, la raíz del pensamiento psicoanalítico argentino partió de Londres, y con los aportes invalorables de Arminda Aberastury,de Heinrich Racker , de Angel Garma , seguidos por los de Horacio Etchegoyen, Benito Lopez, Joel Zac, León Grinberg, y tantos otros, la teoría kleiniana ocupó un lugar relevante y vivió un apogeo notable en las décadas del sesenta y setenta.
Pero no sólo se hizo un fructífero uso de la teoría de Melanie Klein sino que, lamentablemente, junto con el auge inicial, se hizo uso y abuso de ella, restándole parte de vitalidad que al principio tenían muchos de sus conceptos. Además, con frecuencia, se la aplicó sin entenderla en profundidad, lo que la condujo a un cierto estado de simplificación ybanalización que la desvió de su riqueza disruptiva y creativa inicial.
En cuanto a la situación actual de la teoría en sí misma, tal como creo sucede con tantas otras, se produjeron avances, ampliaciones y nuevos aportes que la hicieron progresar y la enriquecieron pero también sucedieron dogmatizaciones esterilizantes, y hubieron muchas modificaciones que, a través del tiempo, causaron también cierto empobrecimiento. Creo que por ejemplo, a lo largo del camino, algo de la primera fuerza de la concepción de Melanie Klein, su pasión ysu potencia, se fue perdiendo, en el afán de los que la siguieron de llevar las ideas kleinianas a un nivel más elevado de abstracción.
Por ejemplo, en ese intento más alto de conceptualización, se perdió de vista hasta cierto punto la impronta corporal del vínculo objetal. En su inicio, Melanie Klein sustentó sus teorizaciones en la base empírica dada por la clínica y en especial en la atención prestada a observación detallada de la relación del niño con el cuerpo fantaseado de la madre. Al respecto, es Donald Meltzer el que retoma, con su rica descripción de lo que él denominó el punto de vista geográfico esa relación esencial del niño con el cuerpo de la madre.


Aportes básicos iniciales de Melanie Klein
Voy a enumerar brevemente las que considero son las ideas kleinianas fundamentales para luego plantear cuáles fueron los aportes ulteriores.
Las ideas iniciales kleinianas se sustentaron en las de Freud. Tal como lo plantea Bion en las “Conversaciones de New York”, Melanie Klein solía decir que ella no era una analista “kleiniana”, que era solamente una psicoanalista trabajando a lo largo de las mismas líneas de Freud. Protestaba porque se la tratase de “kleiniana”. Pero, afirma Bion que, tal como Betty Joseph le solía decir, ella ya era gustase, le gustase o no, una “kleiniana”, estaba condenada a ser una “kleiniana”.

Las propuestas básicas del pensamiento kleiniano inicial, postuladas por Melanie Klein ypor pensadoras como Susan Isaacs, Joan Riviere, Paula Heimann y otras, giraban alrededor de:
a) La conceptualización de la existencia de relaciones de objeto tempranas.
b) La presencia de un Complejo de Edipo temprano.
c) Una apoyatura en la fantasía inconsciente yen las emociones.
d) Un énfasis en la interpretación de la transferencia, con una atención especial hacia la transferencia
negativa.
e) El desarrollo del concepto de identificación proyectiva.
f) La teoría de las posiciones yel estudio de los fenómenos de duelo.
g) El desarrollo de la teoría del instinto de muerte y de la teoría de la envidia.


Desarrollos ulteriores de la teoría kleiniana
Los desarrollos posteriores vinieron de lamanodepensadorescomoWilfredBion,DonaldMeltzer,BettyJoseph, Hanna Segal y Esther Bick,entre otros, y en nuestro país contamos con los importantes aportes de autores como Heinrich Racker, León Grinberg, David Liberman, Joel Zac, Horacio Etchegoyen y Benito López.
Inicialmente, las ideas de los seguidores de M. Klein se desplegaron en torno a las implicancias clínicas yteóricas del rico concepto de identificación proyectiva y, en menor medida, el de Complejo de Edipo temprano.
Siguieron luego las investigaciones relativas al concepto de duelo, y, por extensión, su participación en una teoría del pensamiento.
Voy a tomar estas líneas de desarrollo para tratar de rastrear los inicios de las actuales líneas del pensamiento kleiniano y en lo que se dio en llamar la línea postkleiniana:
a) A partir del impacto del trabajo de M. Klein de 1946 “Notas acerca de algunos mecanismos esquizoides”, surgió un rico campo de investigación alrededor de la fenomenología ylas implicancias del concepto de identificación proyectiva.
La profundización en el estudio de teoría condujo, entre otros desarrollos, a la investigación de los trastornos de la identidad: la grandiosidad, la omnisciencia, la pseudomadurez.
Asimismo, posibilitó la investigación del fenómeno del claustro: a partir de la idea de que existe un espacio dentro de la madre interna que, cuando es invadido intrusivamente por la identificación proyectiva, aparece cargado de ansiedades claustrofóbicas y agorafóbicas, configurándose lo que Meltzer denominó un claustro, con cualidades y leyes propias que tienen implicancias de sumo interés para la clínica. Desde esta perspectiva, se considera que las experiencias emocionales del hombre entran dentro de varias grandes categorías según la naturaleza del espacio en el cual se siente que tienen lugar, describiéndose tres ámbitos de emocionalidad que se desarrollan al penetrar el sujeto dentro de la madre interna. Dadoque este cuerpo de la madre interna tiende a ser dividido en tres grandes regiones, puede entonces verse emerger tres ámbitos de emocionalidad claramente diferenciados: un cielo de felicidad dentro de los pechos, un jardín de sexualidad yreproducción en sus genitales yun infierno muyatractivo de perversidad ysado-masoquismo en su recto. La identidad que adquiere el sujeto al habitar cada uno de estos ámbitos abre un interesante campo de estudio en relación a la patología del carácter y sus aplicaciones a los trastornos de la identidad.
b) La ampliación del concepto de transferencia llevó a considerar este fenómeno como una externalización de la realidad psíquica y de las relaciones de objeto internas bajo la presión de la operación inmediata del impulso y de la ansiedad, yya no meramente como la presentificación del pasado bajo el empuje de la compulsión a la repetición.
Este nuevo punto de vista posibilitó el estudio detallado de la contratransferencia, en especial en base a los aportes de Paula Heimann, Betty Joseph y, en Buenos Aires, a los de Heinrich Racker en los sesenta y de Leon Grinberg en los setenta.
Si bien Melanie Klein fue reacia a incorporar explícitamente el concepto de contratransferencia, los desarrollos acerca
de este instrumento que realizaron sus seguidores, estudiando el interjuego entre identificación proyectiva, transferencia y contratransferencia -la transferencia como situación total- dieron como resultado un importante avance en la investigación de la relación analista paciente yel papel del terapeuta en el proceso psicoanalítico.
c ) Los desarrollos de la teoría de las posiciones, en especial las de la posición depresiva y el duelo, fueron, desplegados en los aportes de W. Bion con una novedosa teoría del pensamiento y en los aportes de D. Meltzer con la descripción de la teoría de la identificación introyectiva.
En la teoría del pensamiento que propone Bion se postula que por medio de una función, la función alfa, que lleva a cabo la madre real (y luego la madre introyectada) se ejerce la función de pensar por el bebé. Bion describió así un aparato para pensar los pensamientos, un aparato que crea los pensamientos que son necesarios para ser manipulados en un proceso que será llamado “pensar”. Se conciben así pensamientos sin pensador, en busca de un continente para ser “pensados”.
Este autor plantea que el proceso de aprender de la experiencia por medio de la ayuda de los pensamientos y del pensar se puede hallar obstruido por la incapacidad de tolerar la frustración yel dolor depresivo que se genera ante la presencia de la realización negativa. Aparecen la omnipotencia y la omnisciencia, como un substituto del apareamiento de una preconcepción con una realización negativa.
Bion arriba, con su teoría del pensamiento, a una importante extensión de la teoría kleiniana: así como Melanie Klein postula la presencia del objeto como contenedor del dolor mental, Bion postula una nueva función de la madre como portadora de verdad, y sugiere así que el aparato mental necesita de la verdad así como el cuerpo requiere de alimento.
El segundo aporte, el de la teoría de la identifición introyectiva, conceptualizado por Donald Meltzer, se ocupa de un tipo de identificación, la identificación introyectiva, que se halla estrechamente ligada al grado de integración depresiva de los objetos internos. Meltzer plantea que el objeto combinado así configurado, en determinadas circunstancias, funciona como un polo aspiracional que tiende a la identificación introyectiva.
Esta modalidad identificatoria es de importancia puesto que constituye el modo de inicio de la parte adulta de la personalidad en la estructura mental y, además, es un prerrequisito fundamental para el funcionamiento mental creativo.
d) La teoría del vínculo temprano dio lugar a las descripciones de los fenómenos de “segunda piel” que aportó Ester Bick, y a los de la identificación adhesiva, por parte de Meltzer. La formación de la identidad por medio de mecanismos más primitivos como el de la identificación adhesiva, que entraña una fantasía omnipotente de quedarse pegado sobre la superficie del objeto, permitió el estudio de un tipo de trastorno de la personalidad que se caracteriza porla superficialidad, la inconsistencia y el fácil colapso ante la ausencia del objeto, la personalidad “como sí”, o, en casos más patológicos, el autismo o muchos estados “borderline”.
e) La relación con el pecho y el interior del vientre de la madre, tan caras a Melanie Klein, dieron lugar a los ricos desarrollos del conflicto estético, que conceptualizó Meltzer.
f) La teoría del instinto de muerte y de la destructividad y la envidia, se desplegaron en el concepto de organización narcisista de la personalidad, la formación de las pandillas, los aspectos delincuentes de la personalidad y en el estudio pormenorizado de las organizaciones mentales perversas.
La conceptualización del concepto de la pandilla se ha desarrollado a partir de nuevas ideas acerca de la estructura de la mente y las organizaciones mentales patológicas. La formación de la pandilla se halla sustentada en el sistema delincuente de la partela estructura mental. Su punto de partida se encuentra en un objeto más destructivo o con mayores identificaciones negativas, lo que configura un personaje, el “outsider”, que sustenta su accionar en el saqueo de las riquezas de la madre.
Dicho personaje funciona en base a la constitución de una constelación emocional en el cual el gran enemigo de la pandilla es la familia. Así como la constelación familiar se establece alrededor de ciertas funciones del objeto combinado -generar amor, promover esperanza, contener el dolor depresivo y pensar-, por lo contrario, la agrupación tipo pandilla se establece a partir del “outsider” que, como contrapartida, proclama el odio, siembra desesperanza, emana persecución y crea confusión.

Desarrollos ulteriores en la clínica y en la técnica kleiniana
Pienso que algunos de los cambios más notables con respecto al desarrollo del psicoanálisis de los últimos tiempos provienen de la evolución de la clínica kleiniana. Su estudio del proceso psicoanalítico y de la interacción analista-paciente han sido determinantes en cuanto a la evolución de la teoría de la técnica en la actualidad.
Tal como lo plantean Elizabeth Spillius en “Melanie Klein Today” y R. D. Hinshelwood en “Clínica Kleiniana”, se puede decir que en el presente los psicoanalistas kleinianos pueden ya delinear un desarrollo de la teoría puntuado por etapas, en las cuales diferentes tipos de pacientes han sido el foco de la investigación. Así como Melanie Klein partió de la observación de la actividad de los niños para desarrollar su técnica del juego, el estudio ulterior de los pacientes con estados depresivos, de los esquizofrénicos con mentes fragmentadas y de los pacientes borderline de difícil acceso abrieron nuevos y ricos campos de investigación. Por ejemplo, el trabajo con psicóticos ha afinado el estudio del estado de la integración del self y de las funciones mentales del paciente. Asimismo, dicho trabajo con psicóticos abrió el campo de la investigación de los trastornos del pensamiento.
En cuanto al modo de abordaje de los pacientes, se podría decir que ha habido una evolución desde la modalidad interpretativa que desplegaba Melanie Klein hasta la actualidad: en los inicios, el abordaje se realizaba por medio de lo que se describía como “interpretaciones profundas”, las que apuntaban a tomar contacto directamente conlas ansiedades tempranas del paciente -las ansiedades psicóticas.
Con el tiempo, se fue implementando una aproximación más compleja, un mayor cuidado por la estrategia interpretativa, tal como lo ejemplifican en la actualidad los desarrollos de Horacio Etchegoyen. en lo atinente al estudio del “testero” (puesta a prueba) de la interpretación. Este autor sostiene que la interpretación puede ser “testeada” en la sesión si se la ofrece como una hipótesis para que el analizado decida sobre su validez o falsedad. Las asociaciones del paciente llevan un juicio inconsciente sobre lo que se acaba de interpretar y dicho efecto refuta o confirma la hipótesis que el terapeuta propone a través de su interpretación.
Asimismo, se relativizó el papel preponderante de las intervenciones del analista que se ocupaban especialmente de los impulsos destructivos del paciente, y se llegó a un intento de formular interpretaciones equilibradas que den el mismo énfasis a los sentimientos de amor.
Por último, la idea de una relación entre un continente y un contenido que tan fructíferamente estudió Bion, abrió la puerta a nuevos desarrollos en la clínica. Así Meltzer introdujo, en su descripción del proceso psicoanalítico, la idea de una nueva función en el analista, una función continente, un “pecho-inodoro” que modula entonces la ansiedad del paciente. De este modo, además de la función de pecho nutricio que describió M. Klein, el psicoanalista se propone como un objeto que, al ejercer la función alfa, es capaz de comprender y transformar las emociones primitivas del paciente y de proporcionar una forma de verdad que actúa como el alimento que se necesita para el crecimiento y el desarrollo mental.

Problemáticas y cuestionamientos a partir de los nuevos desarrollos kleinianos

Tal como he señalado anteriormente, se puede decir que en los últimos años, ha habido un desarrollo importanteen los conceptos y formulaciones de Melanie Klein. Tomando como base a la teoría kleiniana clásica, se han producido ampliaciones, cambios y algunas modificaciones. Pero estos nuevos desarrollos abrieron también nuevos interrogantesy puntos de controversia en la escuela kleiniana actual que se observan en el ámbito de la metapsicología, de la clínica, de la técnica, entre otros. Trataré en este apartado de señalar algunos de estos cuestionamientos.
Un giro importante en la teoría kleiniana tuvo que ver con una modificación del énfasis puesto en la destructividad que muchas veces sustentaba en sus inicios dicha teoría, y una consiguiente revalorización del papel de los sentimientos de amor en el desarrollo.
Este último enfoque trajo consigo el estudio de una modalidad de identificación proyectiva puesta al servicio de la comunicación, que lleva aparejada el desarrollo de otro aporte teórico importante, la concepción de la función continente de la madre, la función alfa, su capacidad de “reverie”, o sea, su capacidad de contacto emocional con los sentimientos que el bebé le transmite. Pero este aporte original también introdujo un nuevo problema, puesto que la idea de la función alfa ejercida en un primer momento por la madre real, plantea un controversial enfoque acerca del lugar del objeto externo en el desarrollo de la mente del sujeto.
Otro giro teórico importante tiene que ver con la mayor comprensión de los diversos fenómenos involucrados en la teoría de la identificación proyectiva, que vino acompañada de la apertura a nuevos puntos de discusión, fruto de los problemas que fueron apareciendo. Por ejemplo, es importante destacar la concepción de Bion sobre la identificación proyectiva realista, o sea la idea de un mecanismo que involucra la existencia de un bebé que tiene una cierta noción muytemprana de la presencia de un objeto continente en donde alojar lo que proyecta por medio de la identificación proyectiva. Esta noción de identificación proyectiva realista abre nuevos cuestionamientos, puesto que implica la presencia deun psiquismo temprano mucho más desarrollado del que habitualmente se concibe, aún por los mismos kleinianos.
Curiosamente, a su vez, el concepto de identificación adhesiva anteriormente señalado, al ser llevado al orden de un modo de funcionamiento existente en todos los sujetos, introduce una problemática casi opuesta: al proponer la idea de una no concepción de espacio interno inicial, paradójicamente presupone la necesidad de un mayor trabajo previo para el desarrollo de la noción de interioridad del objeto del que habitualmente se plantea en la escuela kleiniana clásica.

Bibliografía

Bick, Esther (1968) “The experience of the skin in early object relations”, International Journal of Psychoanalysis, vol. 49, pags 484-6 (Revista de Psicoanálisis, vol 27, 1970, pags 111-7)
Bion, Wilfred R. (1954) “Notes on the theory of schizophrenia”, International Journal of Psychoanalysis, vol 35, pags113-8.
(1962) Learning from experience. Londres: W. Heinemann.
(1970) Attention and interpretation. Nueva York: Basic Books.
Del Valle, Elsa (1979) La obra de Melanie Klein. Buenos Aires: Kargieman.
Etchegoyen, Horacio ( 1981) Instances and alternatives of the interpretative Work. International Review of Psychoanalysis, vol 8, pags. 401-21.
(1986) Los fundamentos de la técnica psicoanalítica. Buenos Aires: Amorrortu.
(1999) Discurso con motivo de la recepción del Sigourney Award. New York, Diciembre de 1999.
Hinshelwood, R. D. (1999) Clínica kleiniana. Valencia: Promolibro.
Joseph, Betty (1975) The patient who is difficult to reach, en Peter L. Giovacchini, ed., Tactics and techniques in psychoanalytic therapy, Nueva York ap. 6.
Klein, Melanie (1980) Obras Completas. Buenos Aires: Paidós.
Meltzer, Donald (1967) The psychoanalytical process. Londres:Heinemann.
Racker, Heinrich (1960) Estudios sobre técnica psicoanalítica. Buenos Aires: Paidós.
Segal, Hanna (1981) The work of Hanna Segal. A Kleinian approach to clinical practice. Nueva York: Aronson. Spillius, Elizabeth (1988) Melanie Klein Today. London: Tavistock/ Routledge.

lunes, 11 de febrero de 2013

El Proceso de Duelo: crucial en la creación de relaciones totales.



"Hacer el duelo es un proceso el cual sabes que la persona amada perdida ha muerto físicamente pero internamente te acompañara y formara parte de ti para siempre", Juan David Nasio.

El duelo siempre ha sido un tema de interés en la investigación psicoanalítica, numerosos psicoanalistas han estudiado dicho proceso: Freud, Abraham, Klein, Grinberg, Aberastury, Mannoni, Nasio, Caruso, Leader y un sin fin más.

Para la escuela Kleiniana la concepción del duelo es un proceso cumbre en el desarrollo de la personalidad ya que gracias a el, se integran los aspectos buenos y malos de uno mismo para lograr ser un objeto total, es decir el duelo es un proceso que integra-unifica.

Freud en duelo y melancolía decía que: el proceso del duelo puede describirse en la forma siguiente: el examen de la realidad ha  mostrado que el objeto amado no existe ya, y demanda que la libido abandone todas sus relaciones con el mismo. Contra esta demanda surge una resistencia naturalísima,  pues sabemos que el hombre no abandona gustoso ninguna de las  posiciones de  su libido, aun cuando les haya encontrado ya una sustitución. Esta resistencia puede ser tan intensa que surjan el apartamiento de la realidad y la conservación del objeto, por medio de  una psicosis optativa alucinatoria. Lo normal es que el respeto a la  realidad  obtenga  la  victoria.  Pero  su  mandato  no  puede  ser  llevado  a  cabo inmediatamente y sólo es realizado de un modo paulatino, con gran gasto de tiempo y de energía psíquica, continuando mientras tanto la existencia psíquica del objeto. Cada uno de los recuerdos y esperanzas que constituyen un punto de enlace de la libido con el objeto, es sucesivamente sobrecargado, realizándose en él la sustracción de la libido. No nos es fácil indicar, por qué la transacción que supone esta lenta y paulatina realización del mandato de la realidad, ha de ser tan dolorosa. Tampoco deja de ser singular que el doloroso displacer que trae consigo, nos parezca natural y lógico. Al final de la labor del duelo vuelve a quedar el Yo libre y exento de toda inhibición.

Freud tiene una lógica impresionante para decir que debido a la pérdida de un ser amado, el yo se desgasta tremendamente por la lucha que tiene de vivir dicho evento y negar a la vez esta realidad con el objeto perdido.

Para finalizar invito a todos a que realicen sus duelos que nunca han podido hacer, todos tenemos duelos sin resolver, hagamoslo, nos ayuda a integrarnos :).


miércoles, 6 de febrero de 2013

Historia de la asociación psicoanalítica de Argentina


El presente artículo tiene la finalidad de dar a conocer la historia del psicoanálisis en América, específicamente en Argentina donde en sus origines como todo se toma a Fred como la base, posteriormente la APA se tornó Kleiniana totalmente, por eso hablaré de ella aquí en mi espacio.

El artículo fue escrito por el Doctor Horacio Etchegoyen un renombrado psicoanalista argentino kleiniano, quien ha profundizado en los fenómenos de la transferencia y contratransferencia ademas el es el creador del libro Los fundamentos de la teoría y técnica psicoanalítica.


Buenos Aires. Octubre 2001. "Fragmentos y construcciones de la historia del psicoanálisis en Argentina" .
Voy a referirme especialmente a la historia de la escuela de Melanie Klein en la Argentina. La investigación de Melanie Klein es larga y profunda. Arranca en los años veinte, y un poco antes en Hungría, con la dirección señera deFerenczi, sigue en Alemania por un lustro durante los años en que Abrahamfunda y organiza el Instituto de Berlín y culmina en Londres, donde crea conJones la escuela inglesa de psicoanálisis.
Hay, pues, una Melanie Klein húngara que empieza a aplicar la teoría psicoanalítica para educar a los niños y pronto para analizarlos, una Melanie Klein alemana que crea la técnica del juego y una Melanie Klein inglesa que, sobre la base de lo que observó en sus primeros pacientes infantiles y luego también en los adultos, establece una teoría audaz y renovadora, donde amplía y modifica lo que había aprendido de Freud y de sus tres grandes discípulos(Ferenczi, Abraham y Jones).
La técnica del juego le permitió a Klein adentrarse en el inconsciente del niño y descubrir la psicología del primer año de la vida, antes inexplorada. Sobre estas bases pudo comprender las angustias del niño pequeño, que separó en paranoides y depresivas, darle precisión a los primitivos mecanismos de defensa del yo (proyección, introyección, disociación y negación) y explicar el funcionamiento del yo temprano, con lo que llegó a ver desde otro prisma de la realidad psíquica a partir del fecundo concepto de fantasía inconsciente.
Como siempre sucede en psicoanálisis, la investigación kleiniana se desarrolla en la dialéctica de la teoría y la técnica, donde la técnica del juego cuaja en los datos observacionales que abren paso a una nueva teoría que abandona el narcisismo primario e instaura la relación de objeto desde el comienzo de la vida.
Esto remite, a su vez, a una técnica en que la transferencia ocupa un lugar singular y la interpretación se hace más asidua y profunda en su intento de alcanzar la fantasía inconsciente, tal como aparece en la transferencia paterna y materna, positiva y negativa. Un mérito notable de Melanie Klein es interpretar imparcialmente los conflictos surgidos en la situación psicoanalítica, más allá de las circunstancias tácticas que puedan presentarse.

En Buenos Aires, donde se fundó la Asociación Psicoanalítica Argentina en 1942, las ideas de Melanie Klein encontraron pronto un suelo fértil y llegaron a ser dominantes por muchos años.
La Revista de Psicoanálisis que fundó Arnaldo Rascovsky en 1943, incluye en su número inaugural "Primeros estadíos del conflicto de Edipo y de la formación del superyó", el octavo capítulo de El psicoanálisis de niño (1932), y recogió después sus escritos más valiosos. Al mismo tiempo, la Revista publicaba los grandes artículos de Abraham, Ferenczi y Jones, no menos que los del mismo Freud, de Anna Freud, Richard Sterba, Franz Alexander, Fairbain, Strachey, Fenichel, Tausk, Marie Bonaparte, Hartmann, y de los grandes psicoanalistas de la primera mitad del siglo XX, al lado de los estudios de Cárcamo, Garma, Rascovsky, Marie Langer, Enrique Pichon Rivière y poco después de Racker, Grinberg, Resnik, Zac, Liberman, Alvarez de Toledo y Bleger para citar sólo a los más notorios.
Vale la pena recordar que ya antes de que se fundara la APA, había en Buenos Aires un grupo de estudiosos en el que se destacaban Enrique Pichon Rivière y Arminda Aberastury, Arnaldo y Matilde Rascovsky y Teodoro Schlosberg entre otros. Este grupo estudiaba devotamente la obra de Freud sin más guía que su inteligencia y entusiasmo. Cuando llegaron Cárcamo y Garma de Europa a fines de los años treinta, se dieron las circunstancias para que se formara la primera sociedad componente latinoamericana de la Asociación Psicoanalítica Internacional.
En su célebre Servicio de psiquiatría de la adolescencia del viejo Hospicio de las Mercedes, Pichon Rivière desarrolló, desde mediados de los años treinta, una tarea pionera con un grupo de discípulos sobresalientes, a los que enseñó una psiquiatría psicoanalítica sumamente rigurosa y original. Al mismo tiempo, y con no menos brillo, Arnaldo Rascovsky realizaba una labor similar en pediatría en el Hospital de niños.
En la sala de Enrique estaba Arminda Aberastury, la Negra -como todos la llamaban-, quien empezó a tomar contacto con niños. Primero se valió del libro de Anna Freud (1927) Psicoanálisis del niño y después se encontró con El Psicoanálisis de niños, de Melanie Klein, seguramente aconsejada por su sabio e ilustrado marido, Enrique. En 1942, Arminda Aberastury, que había iniciado su análisis con Garma y estaba traduciendo El Psicoanálisis de niños tomó contacto directo con Melanie Klein y empezó a cartearse con ella. En 1945 se le unióBetty Good y de esa colaboración surgió en Buenos Aires el psicoanálisis de niños de orientación kleiniana.
Pocos años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, los psicoanalistas se reunieron en el XVI Congreso Internacional, que se realizó en Zurich en 1949. Asistieron Angel Garma y Elizabeth G. Good, que se casarían poco después, Arnaldo y Matilde Rascovsky y Teo Schlosberg. Los analistas porteños tuvieron así la ocasión de conocer a Melanie Klein y a la plana mayor del psicoanálisis internacional. Melanie Klein disfrutó muchísimo de una presentación clínica de Betty, un niño de 21 meses, el analizado más joven hasta entonces, menor aún que la famosa Rita. Más detalles de estos primeros tiempos pueden encontrarse en "Psicoanálisis de niños", el primer escrito deArminda Aberastury, leído en agosto de 1946 y publicado poco después en el cuarto tomo de la Revista de Psicoanálisis, y en sus numerosos trabajos ulteriores que culminan en su perdurable libro Teoría y Técnica del Psicoanálisis de niños, publicado por Paidós en 1962. También pueden encontrarse valiosas referencias en el delicioso libro Niños en análisis de Betty Garma (Kargieman, 1992).
La predominancia del pensamiento de Klein en Buenos Aires duró más de veinte años y llegó a ser por momentos hegemónico. Pichon lo aplicó consistentemente en la psicosis, Garma y Rascovsky a la medicina psicosomática, a los sueños y al desarrollo infantil, Heinrich Racker a la técnica con su teoría de la transferencia y contratransferencia, que después enriquecióGrinberg con su concepto de contraidentificación proyectiva. Los Baranger, Willy y Madé, por su parte aplicaron las ideas kleinianas al proceso psicoanalítico, con su teoría del campo, Bleger al estudio de la personalidad yResnik a la psicosis y a la cultura. Cesio se valió de Melanie Klein para construir su teoría del letargo, Liberman para explicar el diálogo psicoanalítico y sustentar su teoría lingüística de los estilos interpretativos, Rebe Alvarez de Toledo para dar cuenta del efecto de la palabra y la asociación libre en el diálogo psicoanalítico y Marie Langer para su exploración de la femeneidad. Joel Zac usó las teorías kleinianas para entender las angustias de separación y el acting out, como también lo hizo GrinbergBenito López aplicó consistentemente las teorías kleinianas al estudio de las adicciones y los pacientes fronterizos, mientras muchos autores que se ocuparon de los fundamentos epistemológicos del psicoanálisis como María Isabel Siquier, Eduardo Issaharoff y los Liendo (Ernesto y María del Carmen) se apoyaron siempre en conceptos de Klein, y ni qué decir de Jorge Luis Ahumada, cuyo reciente y fundado libro, Conjeturas y refutaciones se apoya decididamente enKlein, Bion y Money-Kyrle.
Al desarrollar sus propias ideas, todos estos autores fueron marcando también sus diferencias con Melanie Klein, sin que por ello desconocieran sus raíces.




En la década del setenta se hizo más fuerte en Buenos Aires la influencia de Lacan y paralelamente, decayó la vigencia kleiniana, que nunca se apagó, sin embargo. Así como Lacan comenzó su enseñanza poniendo la proa a la psicología del yo, los lacanianos porteños la emprendieron con Melanie Klein, a pesar de que Lacan mismo siempre le tuvo simpatía.
El pensamiento de Melanie Klein y su escuela se mantuvo a través del tiempo y el valioso libro de Elsa M. del Valle Echegaray, La obra de Melanie Klein, que tuvo una larga gestación, es una prueba de ello. Su último tomo, Melanie Klein:cierre y apertura, acaba de publicarse por Lumen (1999).
Que el año que viene se vaya a realizar un coloquio titulado "Melanie Klein en Buenos Aires" es otra prueba de que Melanie Klein sigue viva en todos nosotros. No está ya de moda, por suerte, pero continúa vigente. Sus escritos se siguen leyendo y discutiendo, lo mismo que los de sus discípulos, como Bion, Rosenfeld, Money-Kyrle, Hanna Segal, Betty Joseph y Meltzer, que tienen numerosos continuadores entre nosotros. El recordado libro de Willy Baranger, Posición y objeto en la obra de Melanie Klein, apareció en 1971, es decir hace treinta años, pero se sigue consultando, más allá de que su autor se dedicó en los últimos años de su fecunda vida más a Lacan que a ella.
Quisiera terminar este breve y por cierto incompleto recorrido señalando que, a diferencia de los kleinianos de Londres, los del Río de la Plata son más permeables a los aportes de otros autores y a los estudios interdisciplinarios, sin por eso perder la brújula del pensamiento de Melanie Klein.

viernes, 1 de febrero de 2013

Integración es crecer

La idealización es un mecanismo defensivo que nos permite crear gratificaciones en la fantasía de que existe alguien puramente bueno, negando la contraparte no tan buena.

En mi experiencia, jamás se renuncia por completo a la necesidad de idealizar, si bien, en el curso del desarrollo normal, el hecho de enfrentarse a la realidad interna y externa tiende a debilitar dicha necesidad.

La integración también significa perder parte de la idealización -tanto con respecto al objeto como a una parte del sí-mismo- que siempre caracterizó a la relación con el objeto bueno. El hecho de tomar conciencia de que el objeto bueno jamás podrá aproximarse siquiera a la perfección que se espera del objeto ideal produce la desidealización; y resulta incluso más doloroso percatarse de que no existe ninguna parte verdaderamente ideal del si-mismo.

La fórmula sería a mayor integración menor necesidad de usar defensas primitivas.

Me despido dejándolos con una frase un tanto picara: "que mi madre Melanie Klein los integre".
Nos vemos pronto.