Hoy retomare un tema que me ha llamado la atención de un artículo que leí de León Grinberg donde el habla sobre el destino:
"El destino, en un plano, es considerado como un sustituto de la instancia paterna; si la desgracia aparece, significa que ya no se es amado por esa autoridad máxima y, amenazado por semejante pérdida de amor, el sujeto vuelve a someterse al Superyó." Así dijo en su libro Culpa y Depresión.
Entonces me cuestiono y asocio, todos y cada uno de los momentos en los que uno dice "esque nos conocimos porque el destino así lo quiso" o "bueno así tenía que ser, era el destino" o cuando consultamos a alguna gitana a que nos lea la mano, que nos lean el café, etc... Todo esto es meramente un pensamiento infantil, ¿por qué? Cuando uno es pequeño nuestros padres son responsables de todo lo que hacemos, nos cuidan y protegen de todo, hay una certeza absoluta con el hecho de ser niño.
De tal manera que creer en el destino es un pensamiento infantil ya que así la responsabilidad queda exteriorizada en algo externo y no en uno mismo. Siendo de tal forma como decir "mi papá es el responsable de todo."
Entonces me despido y nos vemos en la siguiente ocasión.
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